Este es otro de esos montes que llevámos tiempo con ganas de subir, de hecho hace tiempo lo intentamos pero no pudimos atravesar un torrente que bajaba con mucha fuerza ypor el deshielo, y desde entonces había caido en el baúl de los pendientes.
Y esta va a ser una buena ocasión, como la distancia y el desnivel son considerables tenemos la certeza de que va a ser un sitio con poca gente, casi un lujo en estos momentos que nos han tocado vivir.
Nos decidimos por salir desde Panticosa por el PR que sale desde el aparcamiento de la estación para evitar la pista de la Ripera, un poco más aburrida. De camino hacemos un desvío para subir el dedo de Yenefrito y de ahí al ibón de Catieras todo bastante bien marcado.
Del ibón un poco de confusión, pero enseguida distinguimos cual es el collado al qyue hay que ir. Una vez en el collado la subida es evidente, sin sendero y apenas hitado, en algunos tramos un poco incómodo, pero la subida tiene su recompensa, buenas vistas y tranquilidad
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