Esta es una de esas montañas recurrentes para nosotros. No sé la cantidad de veces que hemos pensado en subirla, pero nunca había madurado lo suficiente como para ir. Habíamos pensado varias rutas, subirla desde distintos sitios, hacer circular, hacer vivac.....
Pero la paciencia es una virtud y al final todo llega si se sabe esperar. Y este era el momento. Al final subimos desde las Gorges du Bitet y bajamos por el mismo lado. Teníamos en mente una circular, pero quizás no era el mejor día para hacerlo porque todavía persistíían neveros y la bajada era demasiado pendiente como para meterse en lios sin material adecuado, y nuestro estado físico después del confinamiento no es lo mejor, y para ser la primera salida de em¡nvergadura al pirineo no hay que exigir demasiado.
Aún y todo una excursión que bien merece la pena, tiene casi de todo, unos bosques de fábula, cascadas, agua, un lago de ensueño (algún día habrá un vivac ahí, seguro), nivel exigente, pero siempre con un final gratificante.
Mapa de la ruta
Track
Y las fotos
Un sitio especial para quedarse meditando
Para acceder al collado hay una pequeña trepada por terreno un poco descompuesto
Alcanzamos una primera cota
Y luego viene un entretenido cresterío
Una curiosa vista del Caperán
