martes, 28 de noviembre de 2017

Auñamendi (2504 m)

20/08/2017

Montaña que ya hemos subido en varias ocasiones, pero es que es una montaña de esas que de vez en cuando apetece subir. Será por su forma piramidal que la hace atractiva, por ser el primer monte de más de 2500 metros de la cadena pirenaica desde el océano, o por su carga mitológica, ya que según la tradición en esta cima es una de las moradas de  la diosa Mari, el caso es que cualquier excusa es buena para volver a esta magnífica montaña.
Como ya conocemos la subida nos planteamos volver por otro lado, así que subimos por el camino normal desde la Piedra de San Martín para luego regresar por una variante que no habíamos hecho.
Nuestra ruta: aquí

Nos acercamos hasta la Piedra de San Martín un poco con la misma tónica del día anterior, nubes entrando por Francia pero algo menos que ayer. Por lo menos tenemos despejada la ruta ya que andar por aquí con niebla puede resultar un tanto conflictivo.


 Pasamos por un mugarri


 Podemos ver el mar de nubes que cubre la zona francesa


Y la bonita silueta de la montaña que vamos a subir


Nos encaminamos hacia el Arlas para bordearlo


Seguimos el camino dejando atrás el Arlas y el collado de Pescamou Seguimos de frente hacia el Anie


Pasamos por una especie de collado. Si nos fijamos hay marcas de pintura que indican un camino. Luego volveremos por aquí. A la izquierda queda el Soumcuy


Nos adentramos en el caos de piedras del karst

Con formas curiosas


Y en el que afortunadamente está marcado el camino ya que si no sería un poco caótico





Las otras veces lo habíamos subido con nieve, igual hasta resulta más cómodo que sin ella


Seguimos las marcas de pintura que nos indican el camino a seguir en el laberinto


Pequeños en la inmensidad de las piedras


Asoma la Mesa de los Tres Reyes y el Anielarra


Y finalmente llegamos a la cima desde la cual tenemos una curiosa vista del Coutende



Como era de esperar una multitud en la cima. Nos hacemos con un txoko para comer tranquilamente y estar un rato disfrutando de la cima


Empezamos a bajar y en el primer cruce que nos topamos en lugar de bajar por el mismo camino bordeamos el Anie


Seguimos un camino marcado. Hay que estar atentos ya que cuando estamos mas o menos a la altura del Soumcuy hay que abandonar el camino y seguir unas marcas de pintura 



Más o menos en este punto


Volvemos al caos de piedras encaminándonos hacia el Soumcuy


A nuestra espalda el Countende



A tramos aparece la hierba


El valle karstico que vamos recorriendo



Y por Francia siguen las nubes