Hay veces que por mucho que nos empeñamos y aunque tengamos todas las ganas e ilusión del mundo las cosas no pueden ser. Pero no hay mal que por bien no venga.
Nos plantamos un nuevo fin de semana en Pirineos a sabiendas de que no va a estar para nada bueno, pero siempre queda un resquicio de esperanza.
Esta vez no hubo suerte y se cumplieron los pronósticos. Pero ya que nos hemos venido hasta aquí apreovechamos para hacer una de esas rutas que igual no nos planteamos y que no tienen desperdicio. Caminos antiguos, pueblos abandonados, románico, ermitas es lo que nos depara esta sencilla pero gratificante ruta para un día de esos lluviosos.
El recorrido de la ruta y trak: aqui
Las fotos de la jornada
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