Indudablemente es una montaña de esas que se dicen bonitas, su silueta llama la atención lo que hace muy apetecible su ascensión.Nosotros lo habíamos intentado hace unos años, pero tuvimos que desistir por la cantidad de nieve que había. Aplazada durante tiempo por lo lejos que nos queda, aprovechamos unos días para acercarnos a la zona y poder quitarnos la espinita.
Y por fin llega el día, todo está a nuestro favor, buen tiempo y ganas. Nos acercamos hasta Saldes. Queremos hacer una circular saliendo desde este pueblo. Aprovechamos un sendero recuperado que nos acerca hasta el refugio de Lluis Estansen y ya desde aquí rodeamos la montaña por sendero balizado hasta alcanzar el collado de Verdel. Desde aquí continuas trepadas, que sin ser difíciles ni expuestas le dan el punto a la subida. Parece que no termina nunca, una entretenida subida hasta el Pogelló Superior.
Disfrutamos de nuestra subida un rato en la cima.
Para la bajada lo hacemos por la famosa y pesada tartera. Justo cuando entramos en el bosque hay que estar atentos a un desvío para bajar directamente a saldes sin pasar de nuevo por el refugio.
Una ruta que merece la pena
El mapa del recorrido y nuestro track: aquí
Las fotos del día
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