miércoles, 12 de octubre de 2016

Tozal del Mallo (2254 m)

18/09/2016
Normalmente no tenemos por costumbre repetir muchos montes, preferimos la variedad, aunque siempre hay alguno que repetimos, es inevitable. Y uno de esos que vamos a repetir el este.
Fue por el 2008 cuando lo subimos por primera vez.
Aquella vez lo hicimos en pleno otoño y pudimos disfrutar de la variedad de colorido de Ordesa en plena explosión. Esta vez no coincidimos con la fecha adecuada, pero aún y todo es una subida de esas que te dejan a gusto.
Montaña de forma cameleónica, va variando su perfil según subes, incluso parece casi imposible que tenga una subida al alcance de cualquiera, parece que sólo escalando se puede subir. Aun y todo no regala nada, pendientes fuertes, un par de pasos equipados con clavijas o si no una fajeta, tu eliges o susto o muerte.
Lo que mas me sorprende siempre es que luego arriba es una montaña muy simple, pero lo dicho, hay que ganársela.
Nuestra ruta; aqui
El día anterior estuvimos en el Pelopin, y aprovechando que es el primer fin de semana que ya no hay autobús desde Torla subimos hasta la pradera en la furgo. Como siempre Ordesa a tope. 
Hace fresco pero buen día, pero parece que la cámara de fotos no qioera funcionar así que sacamos pocas fotos.

Del aparcamiento de la pradera retrocedemos un poco por la carretera hasta llegar a un desvío marcado, punto donde empieza la subida


Vamos subiendo por un marcado camino entre el bosque y según vamos saliendo de él podemos ya contemplar el espolón del Tozal

Llegamos al circo de Carriata y vamos cogiendo los desvíos indicados en paneles

Paisajes de vértigo

Desechamos la opción de la fajeta y nos encaminamos hacia las primeras clavijas

Buenas vistas hacia Otal

Llegamos a las segundas clavijas, algo mas verticales


Y una vez superadas nos queda un trámite para llegar a la cima, aunque hay algún punto un poco vertiginoso



Y conseguimos llegar a la cima. Una breve pausa ta que hace algo de viento y frío

El esfuerzo tiene su recompensa, una ladera llena de edelweis, este año hemos visto más que nunca


Y vuelta por el mismo lado